Es oficial. Iker Casillas puso fin ayer a su etapa profesional con una preciosa carta de despedida. El hecho, no por conocido, deja de ser menos significativo. El mejor zaguero de la historia cuelga los guantes. Y aunque el infarto de aquel fatídico 1 de mayo de 2019 ya nos ponía sobre aviso, la verdad de su despedida nos devuelve a todos los mejores momentos de su carrera profesional. Nadie ha manada nunca tantos títulos y ningún deportista ha gozado del placer de levantarlos como capitán. Todas las copas posibles están en sus vitrinas. Con el Verdadero Madrid, club al que llegó con 9 primaveras y en el que estuvo 25 temporadas, conquistó cinco Ligas, tres Champions, dos Intercontinentales, dos Copas del Rey, dos Supercopas de Europa, cuatro Supercopas de España y un Mundial de Clubes. Con la Selección, que defendió en 167 partidos, ganó un Mundial, dos Eurocopas, una Euro Sub-16 y un Mundial Sub-20. Y con el Oporto, al que llegó en 2015 tras una salida impropia del Verdadero Madrid, ha manada dos Ligas, una Supercopa de Portugal y dos Copas, la última el pasado sábado.
En septiembre hubiera cumplido 21 primaveras de carrera. 21 primaveras de paradas antológicas, que le valieron el sobrenombre de el Santo. Los adjetivos y las calificaciones siempre parecían quedarse cortas. Para algunos será el mejor zaguero de la historia, para otros no tanto, pero lo que es indiscutible es que ha sido el zaguero más determinante. Sus intervenciones siempre significaron títulos o puntos. Argumentos que le sirvieron a la UEFA y la FIFA para considerarle durante cinco primaveras como El Mejor Zaguero del Mundo e incluirle en cinco ocasiones en el Merienda Mundial FIFA FIFPro, aprobación de un Trofeo Espléndido, un Trofeo Zamora y el Golden Foot.
Lo importante es el camino que recorres y la parentela que te acompaña, no el destino al que te lleva, porque eso con trabajo y esfuerzo, llega solo y creo que puedo asegurar, sin dudar, que ha sido el camino y el destino soñado #Grac1as pic.twitter.com/xb8ucs9REh
— Iker Casillas (@IkerCasillas) August 4, 2020
Para aquel chaval de Móstoles, que nació en Madrid pero vivió sus primeros primaveras en el extrarradio bilbaíno de Zorrotza por el trabajo de su padre y que tuvo el privilegio de estrenarse en San Mamés un 12 de septiembre de 1999, «lo importante es el camino que recorres y la parentela que te acompaña, no el destino al que te lleva, porque eso con trabajo y esfuerzo, llega solo y creo que puedo asegurar, sin dudar, que ha sido el camino y el destino soñado«.
El camino ha sido grande y el destino de lo más fructífero, porque todo el mundo recuerda sus lágrimas en Glasgow, su queja al firmamento en Johannesburgo, la parada milagrosa a Robben, los penaltis a Italia, su entorchado de capitán en aquella Tormenta de Clásicos, su apretón a Buffon…
Casillas deja el fútbol, pero el fútbol nunca podrá olvidar a Casillas.
Este ha sido su comunicado íntegro
«Hola a todos,
Hoy es uno de los días más importantes y, a la vez más difíciles, de mi vida deportiva: ha llegado el momento de asegurar adiós.
Mi trayecto el mundo del fútbol empezó hace 30 primaveras, ha sido un camino grande y, como todo camino, ha tenido momentos buenos y menos buenos, alegrías, pero incluso tristezas. En este momento de mi vida, y con perspectiva, puedo asegurar sin división a duda que ha apropiado la pena.
he tenido la gran suerte de poder dedicarme profesionalmente a lo que me apasiona, me llena y me hace adecuado: EL FÚTBOL.
Reminiscencia cuando era un caprichoso, y empezaba a retozar en los campos de tierra de mi pueblo, Navalacruz, en los campos de Móstoles o los de la antigua Ciudad Deportiva del Verdadero Madrid, para posteriormente ganar a retozar en los estadios más importantes del mundo, y entre ellos, especialmente, en los que he desarrollado mi carrera profesional, el Santiago Bernabéu y Do Dragao.
Al echar la traza detrás me doy cuenta de lo afortunado que soy por todo lo conseguido y no me refiero solo a los títulos, sino a la parte humana.
Hoy es un día difícil, pero no un día triste, me considero un afortunado por suceder llegado hasta aquí, por cómo he llegado, por suceder conseguido todo lo que he conseguido, por todo ello… estoy adecuado.
No quiero terminar sin dar las gracias a todos los que me habéis acompañado en este delirio:
A mi tribu, por los sacrificios que hicisteis para que yo pudiese ganar donde he llegado y que me permitieron hacer verdad mis deseos. Vosotros sois partícipes de todo lo que he rematado a lo grande de mi carrera.
A mi mujer, y a mis hijos Martín y Lucas, gracias por todo vuestro apoyo, por todas esas horas que no he podido producirse a vuestro costado en este final trayecto de mi vida deportiva. Gracias por comprenderme y animarme a disfrutar de esta vida que elegí. Sin duda a vuestro costado todo es más claro.
A mis clubes: el Verdadero Madrid donde pasé toda una vida, me educaron, me vieron e hicieron crecer, por inculcarme sus títulos y, en definitiva, por ser lo que soy.
Al FC Porto, por acogerme como lo hizo, por enseñarme a ver las cosas desde otro ángulo, a darme la oportunidad de conocer correctamente un club y una ciudad que me ha enamorado y siempre llevaré en el corazón. Siempre formaréis parte de mí.
A los presidentes de los clubes en los que he jugado, por permitirme alcanzar todos mis sueños.
A mis compañeros de equipo, sin ellos nunca habría conseguido cero. Un equipo es la suma de todos y cada uno de sus componentes, remando en una misma dirección para conseguir un objetivo popular.
A mis entrenadores, por dejarlo en Dios en mí, escucharme y enseñarme todo.
A los seleccionadores de las diferentes categorías de la Selección Española por convocarme permitirme formar parte del equipo de mi país y alcanzar los mayores triunfos.
A los seguidores de los equipos en los que he jugado, por apoyarme y acompañarme, pero incluso por haberme requerido el mayor para conseguir la mejor traducción de mí mismo.
a todas las personas que trabajaron y trabajan en los clubes en los que he estado por hacer nuestras vidas más fáciles.
a mis rivales y sus aficionados por el respeto que siempre me han transmitido y en el que yo siempre sentí por ellos.
A mis amigos de toda la vida, por eso, por aguantarme toda una vida. A los amigos que he ido forzando a lo grande de todos estos primaveras, gracias por cruzaros en mi camino.
Estoy en deuda con todos y cada uno de vosotros, habéis sigo absolutamente vitales en toda esta aventura.
Pero, sobre todo, gracias al fútbol, por permitirme formar parte de él, por ser un deporte maravilloso, por permitirme proceder una vida llena de pasión y emociones, por darme momentos de gozo, por hacerme crecer como deportista y como persona, por darme la oportunidad de conocer y compartir momentos con tantas y tantas personas increíbles. En definitiva, GRACIAS POR DÁRMELO TODO.
Lo importante es el camino que recorres y la parentela que te acompaña, no el destino al que te lleva, porque eso con trabajo y esfuerzo, llega solo y creo que puedo asegurar, sin dudar, que ha sido el camino y el destino soñado.
Tengo claro que no es un punto y final, el delirio no acaba aquí. Esto sigue y seguro que pronto nos encontraremos de nuevo.
Hoy dejo detrás esos tres palos que me vieron crecer como zaguero, los que en cada momento me colocaron en mi sitio y me obligaron a amparar los pies en la tierra, esos tres palos a los que tanto debo y que seguro que echaré de menos. Y allí incluso os dejaré a vosotros, mis fieles aliados, allí colgaré los guantes«.
Así le despidió el Madrid
Tras el anuncio oficial de Iker Casillas, llegaron rápidamente las reacciones del mundo del fútbol. Por ejemplo, Movistar Plus anunció para otoño un reportaje sobre cómo ha vivido su final año en Portugal. Pero quizás la más esperada es la del Verdadero Madrid, el club de su vida y que con el que conquistó la longevo parte de sus títulos. El club, quizás consciente de la valentía del zaguero ayer de tiempo, no tardó en emitir un grande comunicado:
«En presencia de el anuncio de Iker Casillas sobre su retirada del fútbol como componente profesional, el Verdadero Madrid C. F. quiere mostrar su gratitud, su fascinación y su cariño a una de las leyendas más grandes de nuestro club y del fútbol mundial.
El mejor zaguero de la historia del Verdadero Madrid y del fútbol gachupin llegó a nuestra casa con 9 primaveras. Aquí se formó y defendió nuestra camiseta durante 25 primaveras, siendo ya para siempre uno de nuestros capitanes más emblemáticos. Iker Casillas se ha manada el cariño del madridismo y es un referente de los títulos que representan al Verdadero Madrid.
Hoy se despide como componente profesional uno de los futbolistas más importantes de nuestros 118 primaveras de historia, un componente al que queremos y admiramos, un zaguero que ha agrandado la epígrafe del Verdadero Madrid con su trabajo y con un comportamiento ejemplar tanto en el interior como fuera de los terrenos de articulación.
Con el primer equipo disputó 725 partidos durante 16 temporadas en las que conquistó 19 títulos: 3 Copas de Europa, 3 Mundiales de Clubes, 2 Supercopas de Europa, 5 Ligas, 2 Copas del Rey y 4 Supercopas de España. En Portugal, con el Oporto, ha rematado 2 Ligas, 1 Copa y 1 Supercopa. Y ha sido internacional con España en 167 ocasiones con la que ha manada 1 Mundial, 2 Eurocopas y 1 Mundial sub-20.
Iker Casillas fue incluido en 5 ocasiones en el Merienda Mundial FIFA FIFPro y electo 5 veces mejor zaguero del mundo por la IFFHS. Su impresionante trayectoria deportiva ha sido reconocida con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, la Gran Cruz de la Verdadero Orden del Mérito Deportivo, la Medalla de Oro de la Verdadero Orden del Mérito Deportivo y la Medalla de Oro de la Comunidad de Madrid.
Iker Casillas pertenece al corazón del Verdadero Madrid y así será para siempre. El Verdadero Madrid quiere transmitirle a él y a su tribu el afecto de nuestro club, que es el club de su vida«.
Fuente: AS.COM