La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó este jueves que los solicitantes de asilo rechazados en procedimientos expeditos no tienen derecho a impugnar esa decisión en un tribunal federal.
El fallo, apoyado por siete de los nueve jueces de la Corte, es una victoria para la administración del presidente Donald Trump, que busca acelerar la expulsión de miles de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera con México.
El caso enfrentó al Departamento de Seguridad Interior (DHS) con Vijayakumar Thuraissigiam, un miembro de la minoría étnica tamil de Sri Lanka que, tras ser arrestado en 2017, a metros de la frontera mexicana, solicitó asilo aduciendo persecución en su país.
Thuraissigiam dijo que había sido secuestrado y torturado por funcionarios gubernamentales que amenazaron con matarlo, pero oficiales de migración estadounidenses dijeron no encontrar «un temor creíble» que le impidiera regresar a Sri Lanka, y por lo tanto fue puesto en el proceso de «expulsión acelerada».
La legislación estadounidense permite deportar a extranjeros de forma expedita si son detenidos dentro de las dos semanas de su ingreso al país, y están a menos de 100 millas de una frontera terrestre. Si la persona solicita asilo, sin embargo, su caso es evaluado por funcionarios del gobierno, no judiciales.
AFP