Los departamentos de Guatemala, Sacatepéquez, Escuintla y Quetzaltenango iniciaron éste lunes otra semana con límites a la circulación de vehículos particulares para paliar los altos índices por contagio de la Covid-19.
El presidente Alejandro Giammattei anunció esta medida en su cadena nacional del 28 de junio y ayer la Secretaría de Comunicación del Gobierno recordó que seguía invariable junto al toque de queda. A pesar de que la curva epidémica se mantiene al alza y los casos diarios sobrepasan los mil desde inicios del mes, las autoridades optan por manejar la situación sin acudir a cierres extremos para no apagar totalmente la economía.
Según el último parte del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mspas), el departamento de Guatemala concentra casi el 69 por ciento de los infectados a nivel nacional, con un número aproximado de incremento de 700 enfermos. Le siguen Escuintla (6,32%), Sacatepéquez (4,33%) y Quetzaltenango (1,62$), que comenzaron las restricciones vehiculares de días alternos según chapa desde el 29 de junio, cuando cesaron para El Progreso y San Marcos.
Ante la alerta dada por el Mspas sobre el incremento de casos de coronavirus en el área rural, autoridades municipalidades solicitaron disposiciones específicas para proteger a la población.
En una carta dirigida a la ministra de Salud, Amelia Flores, el pasado sábado, Abraham Rivera le pidió ‘con carácter de urgencia’, decretar medidas para evitar que la pandemia se vuelva incontrolable. Debido a la precaria situación de atención en salud, falta de instalaciones adecuadas, equipos e implementos para resguardar al personal médico, técnico y administrativo.
Según Rivera, Escuintla es un municipio de paso y recibe el tránsito del transporte pesado que va hacia el puerto y la frontera; además, muchos de los casos positivos son trabajadores de las industrias que operan a nivel local. Para el gobernante municipal la reducción del tránsito vehicular y el toque de queda vigentes no garantizan la disminución requerida de la movilidad de las personas, sobre todo en los mercados, otra fuente de contagio por las aglomeraciones.
Las autoridades de Quetzaltenango, el tercer municipio con cifras en rojo a nivel nacional, fueron las primeras en advertir que cerrarían ante el aumento de casos, sin embargo, replantearon su estrategia luego de una reunión con el director de la Comisión Presidencial para la Atención de la Emergencia del Covid-19, Edwin Asturias.