El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, inició este miércoles un debate sobre el racismo y la violencia policial, a pedido de los países africanos que desean una investigación sobre el «racismo sistémico», en particular en Estados Unidos, donde la muerte de George Floyd ha generado un movimiento de protesta mundial.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el martes una modesta reforma policial para prohibir las polémicas prácticas de detención mediante estrangulamiento, salvo en el caso de peligro para la vida del agente.
Floyd murió el pasado 25 de mayo en Minneapolis, asfixiado por un policía durante un violento arresto.
La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció que la muerte de Floyd fue un acto de «brutalidad gratuita», símbolo de un «racismo sistémico» y abogó por «reparaciones bajo formas diferentes» para enfrentar el legado de la esclavitud y el colonialismo.
Mediante vídeo, Philonise Floyd, hermano de la víctima, pidió que la ONU ponga en marcha una «comisión independiente» sobre el suceso.