La Casa Blanca anunció este lunes que extenderá las restricciones para la inmigración legal hacia Estados Unidos hasta finales de 2020, con el objetivo de combatir el desempleo generado por la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
Según declaraciones a la prensa de un alto cargo del gobierno, esta restricción liberará cerca de 525 mil empleos para los estadounidenses.
«El presidente (Donald) Trump está enfocado en que los estadounidenses vuelvan a trabajar tan pronto como sea posible», indicó el funcionario, citado por la AFP y quien habló en condición de anonimato.
Estados Unidos sufre el brote de COVID-19 más severo de todo el mundo, con cerca de 120 mil muertos y más de 2.2 millones de casos.
El anuncio de este lunes extenderá esta limitación hasta el 31 de diciembre, y afectará además a varios permisos temporales, incluyendo la visa H-1B para personas con talentos especiales, muy utilizada por la industria tecnológica.
La restricción, no obstante, no incluiría las visas H-2A para trabajadores agrícolas, que según Trump son «necesarios» para asegurar el suministro de alimentos durante la pandemia.
Los empleados del sector salud que atienden casos relacionados al coronavirus también estarían exentos, según medios internacionales