Más de 170 grupos sin fines de lucro han instado a la empresa que deje de vender en todo el mundo su talco para bebés, sobre el que pesan acusaciones de contener sustancias cancerígenas, informa Reuters.
Las agrupaciones, que incluyen a instituciones educativas y grupos activistas como Greenpeace, han pedido que la compañía retire los productos que ya se encuentran en los estantes en América del Norte.
Johnson & Johnson anunció en mayo que dejaría de vender su talco Baby Powder en EE.UU. y Canadá, argumentando que la demanda había caído a raíz de lo que la empresa calificó como «información errónea» sobre la seguridad del producto, en medio de varias demandas legales. Sin embargo, la compañía agregó que continuaría comercializando sus productos a base de talco en otros mercados del mundo.
«Décadas de estudios científicos independientes realizados por expertos médicos de todo el mundo apoyan la seguridad de Johnson’s Baby Powder», destacó la empresa en un comunicado. «Seguimos ofreciendo este producto en muchas otras regiones del mundo donde hay una mayor demanda de los consumidores», añadió.
J&J ha enfrentado en los últimos años miles de demandas relacionadas con productos que contienen talco.
La empresa afronta denuncias de personas que alegan que el asbesto presente en el talco les provocó cáncer. Éste producto es un grupo de minerales de origen natural que se utiliza sobre materiales de construcción y frenos de automóvil, y al que se asocian supuestos efectos carcinógenos.
A pesar de las acusaciones, la compañía farmacéutica asegura que su talco para bebés es «seguro, libre de asbesto y no provoca cáncer».